Entrevista a César Yanes y Leandro González: “Cada vez más se persigue la expresión de la libertad”

Con motivo del estreno el pasado 17 de marzo de “Federico y Salvador, las horas oscuras y doradas” de INSULARIA Teatro, retomamos las entrevistas en “Mardteatro” con sus protagonistas: César Yanes y Leandro González.

-Empecemos por los comienzos. Sois los actores principales de “De hombre a hombre” y de “Federico y Salvador” las dos primeras creaciones de “INSULARIA Teatro”. ¿Cómo surge el proyecto? ¿Vuestro trabajo va más allá de la interpretación dentro de la compañía?

LEANDRO: Antes que nada te damos las gracias por esta entrevista y, también, por otras publicaciones que has hecho sobre nuestro trabajo. Respondiendo a tu pregunta, la compañía nace en el año 2014 como concreción de una pasión compartida por las artes escénicas. Ambos habíamos desarrollado diversos trabajos por separado hasta que llegó un momento de fundar INSULARIA Teatro. En cuanto a nuestro trabajo, abarca todo el proceso de producción de cada montaje; desde soñar con el próximo proyecto hasta la puesta en escena el día de la actuación. Nos encanta este oficio.

-Las dos obras tienen en común el tratamiento de la temática LGTB desde puntos de vista muy diferentes. ¿Casualidad o intencionalidad? ¿De qué manera creéis necesaria la visibilidad de ciertos temas sociales a través de las artes escénicas?

CÉSAR: El teatro -el arte en general- no surge de un modo independiente a la realidad que lo rodea, más bien es hijo de su tiempo. En este sentido, lo que hacemos es simplemente trasladar esa realidad social a las tablas para compartir determinadas inquietudes con el público. En el fondo se trata de crear un espacio de pensamiento y de crítica, algo que entendemos muy necesario en los tiempos que corren. Entonces sí, hay intencionalidad en lo que hacemos. Nos declaramos culpables.

-“De hombre a hombre” dirigida por Lioba Herrera y ganadora del Premio al Mejor Espectáculo y Premio del Público en Noctivagos 2016 nos contaba la historia de un profesor y un alumno convertida en un grito a la capacidad de asumir emociones y la lucha constante de las mismas con nuestro lado más cerebral. ¿A la hora de interpretar sois demasiado cerebrales (técnica) o creéis que sin corazón no sería lo mismo?

C: Nos gusta actuar con la verdad, vivir a fondo el juego de las emociones y, a la vez, emocionar con las historias que subimos a escena.

-Hablando de “De hombre a hombre” fue un proyecto más pequeño. ¿Estáis satisfechos de vuestro trabajo? Desde Mardteatro creemos que aún le queda recorrido ya que el proyecto tiene rasgos pedagógicos. ¿Estáis de acuerdo? ¿Se hace complicado programar en Canarias este tipo de obras?

C: Es nuestro primer montaje, y le tenemos mucho cariño. Estamos muy satisfechos de haber creado un proyecto que pueda mezclar nuestras inquietudes artísticas y sociales, gracias a la colaboración de las organizaciones LGTBI que participan en él. Por lo demás, no suele ser frecuente encontrar obras con esta temática en las carteleras teatrales de Canarias, que no sea para ridiculizar a los personajes o reafirmar tópicos que deben ser ya erradicados. Tal vez el respeto con el que está tratado el tema en esta obra ha sido crucial para la buena acogida que ha tenido siempre allá donde hemos ido.

-El pasado 17 de marzo se estrenaba en el Auditorio Capitol de Tacoronte “FEDERICO & SALVADOR. Las horas oscuras y doradas” ¿cómo surgió este proyecto? ¿Qué nos cuenta la obra, además del encuentro de dos genios antes de que el mundo se diera cuenta de ello?

L: Federico García Lorca es una figura imposible de obviar cuando de teatro se trata. Su obra nos sigue hablando, contando el presente. Teníamos una especie de deuda hacia su trabajo y su memoria que quisimos saldar con este montaje, que es también un homenaje al gran hombre de talento y compromiso que fue. La obra, además de contar los giros y las dificultades de una relación muy intensa, habla de la sociedad del momento y de la tensión previa que se vivía en esa España que iba a ser desangrada por obra del fascismo. No podíamos ignorar ese elemento si queríamos ser fieles a la memoria no sólo de Lorca, sino de todos aquellos y aquellas que se vieron en su misma situación, tanto en lo personal como en lo político.

-El proyecto tiene si cabe un marcado carácter canario con la dramaturgia de Gerardo Barrios y la colaboración de la compañía Delirium Teatro, donde Severiano García dirige y Soraya González del Rosario pone voz a Bernarda Alba. ¿Cómo ha sido esta fusión con estos pilares de la escena canaria?

L: Al contar con Severiano y con Soraya hemos vivido algunas de las cosas más hermosas y beneficiosas que nos ha dado este proyecto. Ambos son, efectivamente, figuras muy significativas de la escena canaria y tienen un recorrido muy sólido. Con ellos, especialmente con la labor de dirección de Severiano, hemos hecho un viaje intenso y enriquecedor que nos ha permitido profundizar y ampliar conocimientos. 

C: En cuanto a la dramaturgia de Gerardo Barrios, fue una apuesta que hicimos. Queríamos sacar adelante una producción de cuño propio y pusimos en sus manos el encargo de este texto. Estamos muy satisfechos con el resultado. Federico & Salvador es 100% INSULARIA.

-La construcción de unos personajes tan carismáticos, cargados de fuerte simbolismo, como son Lorca y Dalí ¿cómo lo habéis asumido? ¿Se hizo necesario recurrir a documentación tanto visual como escrita?

L: Buena parte de la psicología de los personajes ya venía plasmada en el texto de Gerardo. Lo que nos tocó hacer fue descubrir la profundidad de las emociones en los pliegues de los personajes. Para ello recurrimos no sólo a material visual y escrito, sino a una trabajada y paciente reflexión sobre quiénes fueron y cómo debieron de afrontar determinados acontecimientos que les ocurrieron en sus vidas. Realmente fueron dos mundos, Lorca y Dalí, que quisieron (o tuvieron) que convivir desde sus diferencias. Ese ha sido un aspecto, entre otros muchos, desde el que hemos abordado la construcción de ambos personajes.

–¿César qué admiras de Lorca y Leandro qué admiras de Dalí?

C: De Lorca, la honestidad y la pasión que le acompañaron siempre en su vida. El respeto y el interés por los sectores sociales oprimidos. Su obra es una constante reafirmación de la identidad de los rechazados o señalados: desde el drama de las solteronas a la angustia de los gitanos, pasando por la comunidad negra, la infertilidad femenina, la represión patriarcal, el casamiento forzoso, y por supuesto… el amor oscuro de la homosexualidad. Admiro profundamente su sensibilidad para hacer de la literatura un manifiesto contra las injusticias del mundo.

L: La capacidad de construirse a sí mismo, conseguir que el mundo viera de él lo que efectivamente vemos de él. Tuvo un objetivo claro en la vida, ser reconocido mundialmente, que su obra traspasara las limitaciones de su corta existencia. Está claro que lo consiguió. Además admiro esa defensa del artista multidisciplinar. No se centró sólo en la pintura, sino que su obra se expande hacia la escultura, la escenografía, la escritura, el cine o la fotografía. Dejando a un lado su posicionamiento ideológico, para bien o para mal Salvador Dalí es “La persistencia de la memoria” (como el título de su famoso cuadro).

-¿Os veis intercambiando roles? Si tú, César, fueras Dalí y Leandro, Lorca ¿cambiaría en algo la función, más allá de la apariencia física?

C: Cambiaría todo, absoluta e inevitablemente todo. 

L: Y además, aún sin haber intercambiado los roles, el juego escénico nos enriquece mutuamente, por ejemplo, el Dalí que interpreto se alimenta del Lorca de César. No sólo sería diferente si yo interpretara a Lorca, sería también diferente si Lorca no lo interpretara César sino otro actor.

-La obra tiene el subtítulo “Las horas oscuras y doradas”. Para ambos, ¿qué interpretación o momento de vuestra carrera recordáis como “Dorado” y alguno un poquito más “Oscuro”?

C: Dorado es subir a los escenarios y contar las historias que contamos. Oscuro es saber que cada vez se hace más difícil poder hacerlo. Dorado es tener la ilusión de que nuestro mensaje canta a la libertad. Oscuro descubrir que cada vez más se persigue la expresión de esa libertad. 

L: Las horas doradas son las de trabajar con personas que tienen la misma ilusión que tú, sentir al público metido en la historia, sentir cómo reaccionan; el efecto que les causa lo que sucede en la escena, es mágico.
Las oscuras son las dificultades del camino, la inseguridad y precariedad del sector.

-¿Cómo fue la respuesta del público en Tacoronte y qué esperáis de él en próximas representaciones?

C: Colgamos el cartel de “entradas agotadas”. Hubo mucha gente que se quedó fuera. El público acogió con mucho cariño y entusiasmo el trabajo, la verdad. Hay un vídeo que quisimos compartir en nuestro perfil de Facebook que recoge ese momento. Fue muy emocionante. ¿Qué esperamos? Seguir llenando teatros, recorrer otros muchos en muchos lugares y que sirva para que la gente salga del teatro con la sensación de que les hemos contado algo que pueda servirles en algún momento. Si hay una persona, al menos una, que se pare a pensar en que en este país todavía hay una deuda pendiente con su propia historia, y gente interesada en que nunca se salde, con eso nos damos por satisfechos. Hay libros de texto para escolares que ponen que “Lorca murió” y no, lo asesinaron, y eso tiene que quedar claro.

 

Desde “Mardteatro“, solo cabe desearles todo lo mejor y larguísimo recorrido a esta joven compañía con un gran compromiso social. Recordarles que su obra “Federico y Salvador, las horas oscuras y doradas” se representará en el Centro Cultural de Adeje el próximo 18 de mayo y en el Teatro Victoria de Santa Cruz el 8 de junio.