Entrevista a Federico Barrios, director de escena de “West Side Story”
Un clásico entre los clásicos se encuentra en Canarias. La gira del musical “West Side Story” ha comenzado su periplo de 24 ciudades españolas en Canarias. En estos días se encuentra en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria y desde el 4 al 6 de julio aterrizará en el Auditorio de Tenerife. Mardteatro no quería perder esta oportunidad y se ha entrevistado con el Director de Escena y responsable de adaptación de coreografías de este icónico musical: Federico Barrios.
Este argentino afincado en España desde hace 18 años, cuya enorme responsabilidad ha sido dirigir este clásico contemporáneo, tuvo unos comienzos duros como muchos bailarines profesionales unido al handicap de ser de otro país. Camino que se prolongó durante 5 años con mucho trabajo, amor y paciencia hasta que consigue entrar en el elenco de “Hoy no me puedo levantar“. Este musical supone un antes y un después, pasando a ser capitán de baile y luego coreógrafo residente.
Después del musical basado en las canciones de Mecano es el momento idóneo para dar un paso más. Dirige, produce e interpreta uno de sus sueños: “Nine, el musical“. Desde niño se entusiasmo con las imágenes de la película “8 y medio” de Fellini, en la que esta basada este musical, y luego se enamoró, de las canciones, las coreografías y de los personajes del musical cuando lo disfrutó en Argentina (1998). Era la primera versión de “Nine” que se estrenaba en España y asegura que tuvo la suerte de contar con grandes artistas de amplio curriculum en musicales como “Chicago”, “Mamma Mía” o “La Bella y la Bestia”. Tiene la esperanza que algún día este musical llegue al gran público. Posteriormente será el encargado de dirigir las coreografías de “Cabaret” (bajo la dirección de Jaime Azpilicueta). Barrios tiene como reto aportar dentro de la propuesta de Som Produce una versión más colorista frente a la versión de Sam Mendes más austera y oscura que había dejado gran huella en España (cinco años en cartel). Había que olvidarse de lo anterior para incorporar algo totalmente nuevo y toma como referencia las cantantes de los años 20 y 30 que se acompañaban de coristas, dando más vida y color y alejándose de esa imagen de “mala vida” de las artistas.
Cuando la gira de “Cabaret” toca a su fin en Las Palmas de Gran Canaria hace dos años, llega “West Side Story”. Sorpresa y alegría que rápidamente se transforma en miedo, “¿como hago para llevar esto adelante sin que me pase el título por encima?” se pregunta. Una gran película ganadora de 10 oscars con unas canciones conocidas a nivel mundial versionadas de mil maneras: Todo un reto. Con el guión en inglés, las partituras y la “biblia” de coreografías originales de Jerome Robbins, que le supusieron seis meses de estudio para luego trasmitirlo al elenco, trabajó respetando el clásico pero evitando refugiarse en la importancia del título, quería asumir riesgos. El desafío fue como contar la historia; el nivel interpretativo (que en la coreografía de este musical es esencial con un propio lenguaje) y la puesta en escena es donde ve posible aportar algo diferente, ya que el público conoce muy bien el musical y hay que ofrecerle algo que no espere y le sorprenda. Y si ya el público siente como los personajes del musical (rabia, dolor, alegría…) se habría conseguido el reto. Fue un año y medio de preparación previo a los ensayos y a un casting durísimo en el que se presentaron 3000 aspirantes.
La historia de bandas rivales (los “Jets” y los “Sharks”) toca muy de cerca a Barrios, dos generaciones de inmigrantes donde el miedo les impulsa a un sentido de pertenencia al “barrio” muy fuerte, porque sienten que pierden su identidad en la sociedad racista de la América de los 50, que por desgracia lo sigue siendo en muchos aspectos, por eso “West Side Story” sigue tan vigente. En cuanto a la producción afirma que es exacta a la que ha estado en Madrid ya que a se le encargó a Ricardo Sánchez Cuerda una escenografía versátil preparada para la gira.
El clásico estrenado en 1957 puede ser un descubrimiento para las nuevas generaciones porque es un reflejo de la sociedad que fuimos y la que somos, en la que nos queda mucho por aprender. Seguimos hablando de la inmigración, de la violencia e igualdad de género, del amor…igual que hace 62 años. El público más joven debería acercarse a este musical para que quizás dentro de medio siglo hablemos de otras cosas, afirma Barrios.
Nos despedimos con la sensación intensa de que con pasión y mucho trabajo, el que un día soñó y se ilusionó con musicales ha conseguido materializarlos. Y nos cuenta que el sueño continúa, con dos claros ejemplos: “A Chorus Line” (que ya se ha adelantado Antonio Banderas cuyo estreno está previsto en octubre) y “El beso de la mujer araña” (inédito en España). Pero ahora es tiempo de “West Side Story” que nos traslada a la rivalidad de bandas en el Nueva York de los años 50, con la música del inmortal Leonard Bernstein y las maravillosas letras de Stephen Sondheim.