“La Danza de la Venganza”: Baile cruel
Continúa el Festival de Artes Escénicas Telón ofreciendo propuestas muy sugerentes. En esta ocasión nos trasladamos al Teatro Leal donde se representaba “La Danza de la Venganza”, un texto de Jordi Casanovas dirigido por Pere Riera que protagonizan Pablo Derqui y Maria Ribera.
El texto de Casanovas que a primera vista es un melodrama, se convierte en un “thriller” psicológico escalofriante sobre todo en la parte final, un “crescendo” que nos llena de inquietud. Es la historia de Alex (Pablo Derqui) y Claudia (Maria Ribera) que acaban de romper su relación amorosa. Ella se esta mudando a otro piso y en esta aparente ruptura cordial, la custodia, o más bien, la educación de su hijo Pablo va a ser el detonante de una batalla cruenta. Nos adentramos en la destrucción de la pareja y como el título de la obra, bailamos entre un personaje y otro, de un “luchador” a otro, como observadores de una lucha llena de insultos, reproches y por momentos violencia explícita.
Dado que el retrato psicológico de los personajes es vital para el buen desarrollo de la propuesta, Pere Riera ha hilado muy fino llevando las interpretaciones de Derqui y Ribera a lugares muy profundos y oscuros donde la mezquindad y el odio navegan a sus anchas. Un trabajo complejo que los actores trasladan con bastante naturalidad sorteando muchas veces cierto peligro en la “sobreactuación”. Derqui vuelve a demostrar que es uno de los grandes en escena, disfrutamos con su versatilidad en momentos de terrible violencia o frustración absoluta. Y por otro lado Maria Ribera consigue momentos de extremada confusión con una Claudia aparentemente muy frágil que también sabe jugar con sus cartas envenenadas.
Destacable también la escenografía de Sebastià Brosa, donde predominan unas ramas que surgen de un techo acristalado y un amplio salón lleno de hojas secas que aportan cierta frialdad al conjunto y que queda compensada con la iluminación (a veces con rojos profundos en las escenas más intensas) de Sylvia Kuchinov.
Concluyendo, “La danza de la venganza” es otro acierto de Jordi Casanovas, un autor contemporáneo que retrata muy bien los límites del comportamiento humano y que acompañado de un buen trabajo actoral y de dirección, hace que el espectador se mantenga en tensión hasta que abandona el teatro (bueno, me atrevo a decir hasta que llega a la calidez de su hogar). Un engranaje teatral de alto voltaje.